viernes, 5 de febrero de 2010

"Oye...¿ Eso es..? - Si, eso mismo."

Disculpe señor, podría responderme un par de cosas- Claro ¿por qué no? – Pues bien, ¿Está usted vivo señor?.... - …. – ¿Señor? – ¿Qué?- ¿Que si está usted vivo? – ¿Qué clase de pregunta es esa? – Pues, dígame… - ¿Si estoy vivo? Yo creería que si, pero, ¿qué es la vida? – Señor, ¿qué clase de pregunta es esa? – Pues dígame…- Yo tal vez pensaría que la vida es poder sentir un par de palabras sobre una hoja ordinaria, sin historia. Yo creo que la vida es usted mismo señor, sus ojos y su complicada boca sencilla, su color y su peculiar presencia- Vaya…- Y dígame señor ¿Tiene usted algún amor?- ¿Qué? – Si, pues ¿Tiene usted un amor? – Eso depende, ¿Qué es el amor? - ¿Cómo así? ¿No sabe usted del amor?- ¿Usted si? – Pues… Dicen que es algo que usted experimenta de repente y que no sabe saber si es o no amor… - Ah… ¿Cómo el dolor del corazón? – No sabría decirle – Por eso – Pues tal vez, aunque a saber que el amor es todo lo contrario… - Ah, ¿Es todo lo contrario?- Si, se supone- ¿Y cómo supone? – Pues suponiendo… - Si, que pena esa pregunta, pero mejor dígame ¿Usted si posee una luz interior? - ¿Qué? ¿Cómo es eso? – Pues sí, un amor… - ¡Claro! Eso es el amor, una luz interior, muchas gracias señor. - ¿Gracias? ¿Por qué gracias? – He estado buscando esa definición desde que el amor me vino a preguntar que quién era.- ¿Quién era usted o…? – No, quién era él, y no supe responderle- Y ¿Quién es usted? – Buena pregunta – Si, estoy mejorando, pero dígame, entonces ¿quién es el amor? - ¿No se fijó? - ¿En qué? – En cuando pasó por acá, por usted y por mí - ¿Pasó? ¿Y cómo se ve?- Como usted quiera- ¿Qué? ¿Cómo así? – Pues si usted quiere que él se vea verde o azul, pues él puede verse verde o azul, lo único que puedo decirle del amor es que tiene luz, le da paz, es una luz interior – Pero eso lo dije yo – No, eso me dijo el amor cuando le pregunté quién era - ¿Qué? Pero… - No busque una explicación – Pero, ¿cómo no? Si en verdad me logra confundir – Es que yo no tengo explicación – ¿Qué? ¿Y acaso quién es usted?- Ah si, yo soy el amor… - Dijo él mientras aleteaba ante la majestuosidad de la luna cercana.